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A mi querido Ronnie
A mi querido Ronnie
Yo creí que
al pobre mundo se venía por azar.
Lo dije
una y mil veces.
Pero cierto
día, un fuego interno quemó mi vida.
Una llama
que transforma me eligió al fin.
Tantos años
esperando y sin sentir
Tantas
noches de ruego, hasta el hartazgo mendigando.
El mundo se
metía en mis huesos
hasta que
un mensaje de Amor tocó mi puerta.
Y así se lo
dije, avergonzado, a mi Padre
Que la
Virgen del Ruego, me empujó hacia Él.
Que mi
angustia fue para siempre abolida
Que mi alma
se llenó de Él.
Yo creí que
al pobre mundo se venía por azar
y un
corazón de miel cubierto de armadura
me gritó desde lejos: “Yo cuando veo a un niño nacer
no puedo
seguir negando…, no puedo seguir negándolo a Él.”
Y yo,
avergonzado, no lo dije nunca más.
El
corazón de miel cubierto de armadura
feliz, se
empezó a alejar.
Del mundo ya
se iba, del mundo ya se va.
Yo volví con armadura, él se va tendiendo lazos.
Se va todos
los días de mi vida, en cada Ave María.
Se va todos
los días, en cada vela inmóvil presentida.
Se va todos
los días de mi vida, orgulloso porque cumplió.
Se va todos
los días de mi vida, porque ahora es dulce el Dolor.
Andrés Mac Lean
22-10-2013
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